EL PRESIDENTE BRASILEÑO AMENAZO A QUIENES CRITICAN SU GESTION AMBIENTAL
Jair Bolsonaro dijo que revelará los países que importan madera ilegal de la Amazonia
El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, amenazó con publicar en los próximos días una lista de los países que importan madera ilegal de la Amazonia brasileña, entre los que figuran aquellos que son muy críticos de su política ambiental.
Bolsonaro explicó que la Policía Federal desarrolló un método que ayudará a averiguar el origen de la madera confiscada y exportada. El mandatario de ultraderecha lamentó durante su intervención virtual en la duodécima cumbre del Foro de los BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica) los recientes "ataques injustificados" a Brasil, aunque las estadísticas demuestran que la deforestación de la Amazonia aumentó de manera preocupante bajo su gestión.
En otro tramo de su discurso durante la cumbre, Bolsonaro criticó el "monopolio del conocimiento" que en su opinión ocupa la Organización Mundial de la Salud (OMS) durante el año de la pandemia de covid-19, y pidió "reformas urgentes" en la agencia sanitaria de la ONU. El presidente de Brasil recordó que desde el inicio de la crisis del coronavirus criticó la "politización" del virus, del que dijo la semana pasada que fue "sobredimensionado". Su país, mientras tanto, se mantiene como el tercero en cantidad de contagios (5.876.464) y el segundo en cuanto a muertes (166.014) a nivel mundial.
"Revelaremos en los próximos días los nombres de países que han importado madera de forma ilegal de la Amazonia. Y algunos de esos países son los más severos críticos con mi gobierno por esa región", declaró el mandatario ultraderechista en la cumbre virtual de los BRICS.
"Creo que después de esa revelación que interesa a todos, por qué no decirlo, en el mundo, esa práctica disminuirá mucho en nuestra región", agregó ante los mandatarios de la entidad conformada por Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica.
Expertos y ONG ambientalistas aseguran que el gobierno de Bolsonaro debilitó los organismos de control ambiental, y que su discurso a favor de actividades extractivas en áreas protegidas promueve la deforestación y los incendios forestales, que alcanzaron niveles récord en la Amazonia y otros biomas como el Pantanal.
En 2019, su primer año de gobierno, Bolsonaro recibió una oleada de críticas de líderes internacionales, encabezadas por el presidente francés Emmanuel Macron, por el alarmante aumento de los incendios en la mayor selva tropical del planeta. Durante ese año la pérdida de cobertura vegetal en el bosque tropical más grande del planeta se disparó un 85 por ciento, alcanzando los 9.165 kilómetros cuadrados, su mayor nivel desde 2016, según datos oficiales.
En los ocho primeros meses de 2020, las alertas por deforestación disminuyeron un 4,94 por ciento frente al mismo periodo de 2019, hasta llegar a los 6.099 kilómetros cuadrados, una cifra que aún sigue siendo elevada pese a la reducción porcentual. Dos semanas atrás, el vicepresidente Hamilton Mourao realizó un viaje por la Amazonia junto a embajadores de ocho países, en un intento de mejorar la desgastada imagen del gobierno de Bolsonaro.
La Amazonia promete ser un tema espinoso en la futura relación de Bolsonaro con el presidente electo de Estados Unidos, Joe Biden, a quien el mandatario brasileño todavía no felicitó por su triunfo ante el saliente Donald Trump, aliado y a menudo espejo de Bolsonaro. Durante la campaña, Biden amenazó al gobierno brasileño con "consecuencias económicas significativas" si continúa deforestando la Amazonia, lo que motivó una rabiosa respuesta de Bolsonaro.
"Vimos hace poco a un gran candidato a jefe de Estado diciendo que si yo no apago el fuego de la Amazonia va a levantar barreras comerciales contra Brasil. ¿Cómo vamos a hacer frente a todo eso?", se preguntó Bolsonaro días atrás durante un acto oficial en Brasilia. "La diplomacia no es suficiente. Cuando acaba la saliva, tiene que haber pólvora", amenazó el mandatario brasileño días atrás.
Contra la OMS En la cumbre virtual de países emergentes, Bolsonaro tampoco ahorró críticas a la OMS, institución que, sostuvo, "necesita reformas urgentemente". El presidente de ultraderecha agregó que la actual crisis por la pandemia de coronavirus demuestra que "los países son centrales en la solución" y que "no fueron las organizaciones internacionales las que pudieron superar los desafíos, sino la coordinación entre nuestros países". Consideró que, al igual que en la crisis financiera de 2008-2009, los países emergentes pueden volver a desempeñar un papel clave en la recuperación de la economía global.
Bolsonaro recordó que siempre intentó abordar la salud y la economía en paralelo y con el "mismo sentido de responsabilidad", en el desafío de alcanzar un "mundo post-covid que esté anclado en la libertad, la transparencia y la seguridad". El mismo presidente aseguró la semana pasada que "todos nos vamos a morir un día y no sirve de nada huir de eso" y que Brasil "tiene que dejar de ser un país de maricones".
Miércoles, 18 de noviembre de 2020
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