PARO LAS PRUEBAS A PESAR DE QUE LA MUERTE DEL VOLUNTARIO HABRIA SIDO POR SUICIDIO O SOBREDOSIS
Jair Bolsonaro vs. la vacuna china
La autoridad sanitaria brasileña recibió este martes información referida al deceso de un voluntario de 33 años que descarta la existencia de un vínculo entre la muerte y la vacuna china. No obstante, las pruebas del tratamiento quedaron presas de la pelea política entre el Presidente y el gobernador de San Pablo.
La disputa política entre el presidente Jair Bolsonaro y el gobernador de San Pablo, Joao Doria, se interpuso en el desarrollo de la vacuna china contra la Covid-19. La Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria (Anvisa) mantiene suspendidos los ensayos clínicos que se realizan en el estado paulista, a pesar de la información que señala que el fallecimiento de un voluntario no está relacionado con el desarrollo del fármaco.
La autoridad sanitaria brasileña recibió este martes información referida al deceso de un voluntario de 33 años que descarta la existencia de un vínculo entre la muerte y la vacuna china. No obstante, las pruebas del tratamiento, que es fuertemente resistido por Bolsonaro, continúan suspendidas.
Las hipótesis que maneja la policía local es que el deceso se pudo haber producido por un presunto suicidio del voluntario o una sobredosis, informó el diario Folha de Sao Paulo. Sin embargo, el presidente de la agencia sanitaria, el almirante Antonio Barra Torres, aseguró en conferencia de prensa que no tiene acceso a esa información y que espera la confirmación oficial para retomar los ensayos.
De acuerdo al director del Instituto Butantan, Divas Covas, encargado de realizar los ensayos y la producción de la vacuna china, "la muerte no está relacionada con la vacuna", por lo tanto, "no existe ningún motivo para la interrupción del estudio clínico", que se encuentra en fase 3.
En el mismo sentido, se manifestó el gobernador de San Pablo al señalar que era imposible vincular la muerte con la vacuna. "Anvisa fue informada de un fallecimiento, no de un efecto adverso. Son asuntos distintos", afirmó Covas.
La CoronaVac encarnó una batalla política en Brasil entre uno de sus mayores defensores en el país, el gobernador de Sao Paulo, Joao Doria, y su principal rival, el presidente Jair Bolsonaro.
En diferentes oportunidades, Bolsonaro descalificó la vacuna china y promovió en su lugar la que está desarrollando la Universidad de Oxford con la compañía farmacéutica británica AstraZeneca.
El mes pasado, el mandatario canceló un acuerdo de compra de 46 millones de dosis de la vacuna china que había anunciado su propio ministro de Salud. "El pueblo brasileño no será el conejillo de indias de nadie", dijo Bolsonario, quien se refirió al proyecto como "la vacuna china de Joao Doria".
Horas antes de que se anunciara la suspensión de los ensayos, Doria había indicado que las primeras 120.000 dosis de CoronaVac iban a llegar a Sao Paulo el 20 de noviembre. Su estado tiene un acuerdo con Sinovac para adquirir 46 millones de dosis, seis millones producidas en China y el resto, en Sao Paulo.
"Los funcionarios del gobierno estatal temen que Bolsonaro utilice decisiones técnicas para retrasar el cronograma de la vacuna por razones políticas", informó el diario Folha de Sao Paulo, citando aliados de Doria.
Miércoles, 11 de noviembre de 2020
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