Se trata de José Antonio Muñoz de 35 años, quien ya tenía antecedentes por abusos sexuales. Ayer a la mañana lo encontraron sin vida en el interior de un acoplado situado en el barrio Apipé.

José Antonio Muñoz de 35 años, quien era intensamente buscado por el ataque sexual y asesinato de Marta Román (65) en la zona del Boquerón, fue hallado muerto ayer a la mañana en un acoplado situado en el barrio Apipé de la capital correntina.

“Está confirmado que el cuerpo hallado corresponde a la persona que buscamos. Se trata de José Muñoz, de 35 años. Fue encontrado con signos de ahorcamiento. Estaba en un acoplado abandonado en el Apipé. Por las características tenía varias horas de fallecido: por el olor que despide y el cadáver estaba en avanzado estado de descomposición”, informó el jefe de Policía Félix Barboza.

“La fiscal Mónica Espínola está llevando a cabo la investigación. Todo indica que sería un suicidio, pero no se debe descartar nada”, precisó.

“En un primer momento habíamos descartado que tenga antecedentes, pero después chequeamos bien y se supo que estuvo supeditado a una causa por el abuso a una menor de 10 años en 2012”, manifestó.


Muñoz tenía domicilio en el barrio Sapucay y también merodeaba siempre por el barrio Laguna Brava, estaba divorciado y su padre vive en el Pirayuí. En los últimos tiempos trabajaba como jardinero en una vivienda situada en el Paraje Boquerón, a unos pocos metros de la casa de Román. La mujer residía sola en una propiedad ubicada por la Ruta 12 a la altura del kilómetro 1.058.

Según pudo conocer El Litoral, la mujer salía todas las mañanas, alrededor de las 7.30 a hacer caminatas. Hacía un circuito donde había palmeras y mucha sombra. Muñoz la veía siempre, ya que el patio que limpiaba daba a una calle en la que la víctima pasaba rodeando la casa.

Se presume que el viernes por la mañana la atacó por sorpresa. Tras someterla, le produjo un profundo corte en el cuello, la prendió fuego y huyó.

El cadáver fue hallado por familiares de Román que viven cerca de su domicilio, cuando acudieron a apagar un incendio a unos 300 metros del fondo de su casa, a la vera de un camino interno del inmueble.


En un rastrillaje, la Policía pudo encontrar por la zona parte de la ropa quemada y las zapatillas de la víctima.

Martes, 29 de septiembre de 2020