El Ministerio y las cámaras del sector de toda la provincia mantienen un sostenido diálogo para generar equilibrio entre apertura y cuidado de la salud. La incertidumbre de la duración de la pandemia es la mayor inquietud para la actividad comercial.

El ministro de Turismo de Corrientes, Sebastián Slobayen, reconoce que es un “escenario complejo que afecta a todos los municipios”. Desde la cartera aseguran que el objetivo del momento es “buscar equilibrio para reactivar los sectores sin descuidar la salud pública, que es el principal objetivo del gobernador Gustavo Valdés”.

Slobayen explicó que si bien se ha trabajado en diferentes tipos de asistencias y programas de subsidios “nunca van a suplir el funcionamiento con normalidad. Las limitaciones van por encima de la capacidad de cualquier provincia”, reconoció.

Tras medio año sin estabilidad en los ingresos de los oferentes de servicios turísticos, la crisis del sector afecta a 35.000 familias en toda la provincia.

A mediados de agosto las solicitudes de permisos para turismo interno empezaron a mermar por el aumento de casos de coronavirus.


Ya a fines de mes, las autoridades oficializaron la suspensión de la actividad y se dieron de baja alrededor de 2.500 habilitaciones de permisos entre las localidades.

Desde el Ministerio de Turismo sostienen que “el compromiso es mantener las puertas abiertas para trabajar codo a codo con el sector privado y con los municipios para salir adelante”, explicó Slobayen.

Para la cartera, los objetivos ahora están puestos en seguir trabajando para aumentar las condiciones competitivas cuando sea momento de la reapertura.

“La actividad turística es política de estado en Corrientes. Es un sector estratégico para la provincia y está vinculado al sustento económico de muchos correntinos y muchos municipios”, detalló el ministro.


“En los meses de enero y febrero, Corrientes tuvo un récord histórico de turistas en la provincia, de gasto turístico y ocupación hotelera plena y no fue casual”, el ministro reconoció que eso fue fruto de “un trabajo coordinado con el sector privado, autoridades locales y nacionales”.

“Por destino, naturaleza, cultura y gastronomía tenemos todas las condiciones que permiten posicionar a Corrientes en un destino consolidado”, señaló Solbayen esperanzado.

Sin embargo, reconoce que las medidas nacionales sobre la política cambiaria, impositiva y de gestión de frontera durante la pandemia, generan preocupación por parte de los prestadores de servicios turísticos.

“Nosotros oímos los reclamos, pero exceden nuestra competencia. De todos modos, llevamos las inquietudes de los empresarios y emprendedores de servicios turísticos al Consejo Federal de Turismo”, precisó.


Desde las cámaras de turismo de distintas localidades reconocen que el sector está en momento agónico y que el panorama es desalentador porque no hay previsibilidad de fechas posibles de reapertura, aunque sea entre provincias vecinas.

“Nosotros entendemos y compartimos que la salud es la prioridad, pero más de 1.200.000 familias en el país y 35.000 en la provincia de Corrientes ya pasamos más de medio año sin ingresos”.

“Debemos hacer frente cada mes al sostenimiento de nuestras familias, más los costos fijos, alquileres, servicios, impuestos, etc. Muchos ya han cerrado sus empresas, otros han debido malvender su lancha, alguna propiedad, o lo que sea para poder llevar el alimento a sus hogares”, lamentó Alejandra Boloqui, presidente de la Cámara de Ituzaingó.

“Desde el ministerio nos explicaron que la Provincia no está en condiciones de extendernos alguna ayuda económica por falta de fondos”, precisó Rafael Muzio desde la cámara de Mercedes, y resaltó que “el ministerio está siempre a disposición y fomenta la apertura del turismo, pero el panorama epidemiológico es muy incierto”.

Lunes, 28 de septiembre de 2020