AFGANISTAN
Liberan a 400 talibanes y se allana el camino para un acuerdo de paz
Las negociaciones de paz entre el gobierno de Afganistán y los talibanes "están listas" para empezar, aseguraron ayer las autoridades después de que un consejo tradicional de afganos notables, la "jirga", decidiera liberar a 400 prisioneros talibanes, responsables de crímenes graves. La medida allana el camino a un acuerdo de paz.
La declaración de la "jirga", leída en afgano y en los idiomas oficiales pastún y farsi, pide el inicio inmediato de las negociaciones y un cese del fuego. "Estamos listos para (empezar) las negociaciones de paz", aseguró hoy Abdullah Abdullah, el miembro del ejecutivo encargado de negociar con los insurgentes.
El destino de los prisioneros representaba un obstáculo importante para el inicio de las conversaciones de paz entre las dos partes en guerra, que se habían comprometido a llevar a cabo un intercambio de presos antes de empezar a negociar.
Las negociaciones se plantearon originalmente en el acuerdo de paz firmado en febrero último por Estados Unidos y los talibanes, cuando se presentó como la mejor oportunidad de Afganistán de poner fin a las décadas de guerra. Washington dijo que podría reducir, si las circunstancias lo permiten, sus tropas a 5000 soldados en el país.
El presidente, Ashraf Ghani, elogió la decisión e instó a los talibanes a dejar de combatir. "Hoy firmaré un decreto para liberar a los 400 prisioneros que quedan", aseguró.
La asamblea de notables también pidió a los talibanes que liberen a "todos los prisioneros civiles y militares del gobierno" y les exigieron garantías de que "los detenidos liberados (por el gobierno) no vuelvan al campo de batalla".
Las autoridades afganas ya habían liberado a casi 5000 talibanes, pero se negaban a dejar en libertad a estos 400 detenidos, implicados en varios atentados graves. La decisión también incluye a un grupo de 44 insurgentes que suscita la preocupación de Estados Unidos y otros países por su papel en atentados de "alto perfil".
Entre ellos, se encuentran los responsables del atentado en el hotel Intercontinental de Kabul en 2018, que causó 40 muertos, 14 de ellos extranjeros, y el asesinato, en 2003, de Bettina Goislard, empleada francesa en el Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados.
Domingo, 9 de agosto de 2020
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