Un preso oriundo de Brasil se enojó y causó tensión en una unidad policial de Goya. Quería más tiempo para hablar por teléfono y permanecer en el patio. Al negarse a regresar a su celda, empezó el lío y se sumaron otros cuatro detenidos. Los demás, que ya estaban en sus lugares habituales, acompañaron a la protesta con gritos y golpeando las rejas.
Ante esta situación, la guardia de prevención solicitó refuerzos y se activó el protocolo para estos casos.

Rápidamente se desplegaron tropas en los alrededores para evitar posibles fugas. El saldo fue de cuatro detenidos con contusiones.


También en el exterior se concentraron parientes de algunos de los detenidos para tener información. Además concurrieron integrantes del Medhes y DD.HH. de Goya, que llevaron tranquilidad a los familiares.
El incidente habría estallado poco antes de las 21 del martes, en un sector de la Unidad Penal Nº 8 de Goya.
Concurrieron a la dependencia autoridades de la Unidad Regional II, el juez Ángel Duarte, presidente del Tribunal Oral Penal de Goya; el fiscal Guillermo Barry y el titular del Servicio Penitenciario Provincial, inspector General Rubén Roque Romero, quien desde Corrientes viajó a Goya.

Traslado de internos
El ministro de Seguridad, Juan José López Desimoni, dijo a la prensa que “no fue un motín. Un preso hizo un planteo y se plegaron otros cuatro, lo que generó un momento de tensión”.
En declaraciones a Radio Dos, el funcionario sostuvo que “no se registraron heridos y el uso de la fuerza fue moderado. El personal del Servicio Penitenciario rápidamente controló la situación”.
Indicó que “un preso, oriundo de Brasil, que se hallaba junto a otro, se negó a regresar al pabellón. Pretendía estar más tiempo en el patio y hacer uso del teléfono”.
Agregó que “mientras se protegió el exterior del penal, otros efectivos ingresaron y apartaron a los revoltosos”.
Señaló que “cinco internos fueron derivados a la Unidad Penal Nº 6 de San Cayetano para descomprimir la tensión”.

Jueves, 21 de noviembre de 2019