El incremento, que alcanza a los budines, se debe al impacto que tuvo la inflación en los insumos para la elaboración. Algunas segundas marcas se venden con aumentos menores. Existe gran incertidumbre entre los comerciantes sobre cuál será la demanda.

Los pan dulces empiezan a llegar a los comercios con aumentos de más del 50 por ciento con respecto al año anterior, debido al incremento en los costos de fabricación causados por la devaluación. Si no se acelera la inflación, los precios en góndola oscilarían entre los 90 y los 200 pesos, dependiendo de la marca, el tamaño y la calidad.


SITUACIÓN

A 70 días de Nochebuena, los supermercados, autoservicios y comercios de barrio se están stockeando con los productos clásicos de la canasta navideña. En el caso del pan dulce, el representante en Corrientes de una marca líder del rubro comentó a EL LIBERTADOR que en su variedad más popular del tradicional postre "el aumento fue del 55 por ciento con respecto al año pasado", teniendo en cuenta los costos de elaboración.
El salto que sufrió el dólar en los últimos meses es el principal motivo del alza. "El envase es en dólares y tiene una incidencia en el producto del 10 o 15 por ciento. Después está la harina y las frutas, que mueven un montón", explicó.
Posteriormente, el entrevistado mencionó que si bien la suba en el costo de fabricación se modificó en la misma medida para todas las elaboraciones, sean de primera o segunda marca e incluyendo bundines, la empresa que representa decidió, por el actual contexto de crisis, "aumentar menos algunos productos para acomodarlos en el mercado". En ese sentido, añadió: "Los productos más económicos se los aumentó un 36 por ciento".
En cuanto a los precios que los consumidores encontrarán en las góndolas, dijo: "No hay precios todavía, pero va a haber panes dulces baratos de 90 pesos. La primeras marcas van a estar entre 120 o 150 y algunas nacionales pueden llegar a los 200 pesos".

INCERTIDUMBRE

Por otra parte, se refirió a la compleja situación que afrontan los comerciantes a la hora de aprovisionarse de productos navideños, por la falta de certezas sobre lo que puede pasar en antes de fin de año. "Hay incertidumbre porque nadie sabe cuánto se puede llegar a vender. Algunos quieren esperar un poco para ver qué pasa, otros quieren comprar antes de las elecciones por miedo a que suba el dólar de nuevo y están los que compraron y quiere pagar antes de tiempo para que no se modifique el precio", reveló.
Para finalizar, dijo que todos los comercios "no saben qué cantidad comprar", debido a la inestable situación económica. "El que compró, ya lo sacó a la venta y después verá si lo aumentará, según lo que pase", concluyó.

Martes, 15 de octubre de 2019