Un día de guerra entre Gaza e Israel. En poco más de tres horas, unos 200 misiles y disparos de mortero golpearon el sur del Estado judío, cuya aviación militar, en respuesta, atacó más de 20 objetivos de Hamas en la Franja.

Tres palestinos murieron en Gaza y siete israelíes resultaron heridos. Un soldado israelí de 19 años está en graves condiciones después que el autobús (civil según el ejército) en el que viajaba en una zona cercana a la Franja fue alcanzado por un misil antitanque.

Hamas, que reivindicó los ataques a nombre del comando unificado de las facciones palestinos, definió la acción como "una respuesta al crimen de ayer" en el que falleció un comandante de esa agrupación.

Los primeros lanzamientos desde Gaza -que se agregaron a los de la noche pasada- comenzaron al mediodía de hoy después de los funerales, seguidos por miles de personas, de los siete palestinos muertos el domingo tras una incursión de una unidad de elite israelí que irrumpió -según Hamas- a bordo de un auto hacia tres kilómetros en el interior del territorio de la Franja para "una acción militar dirigida".

En la operación se verificó un duro enfrentamiento armado en el que murió un comandante local del ala militar de Hamas, Nur Barake, además de otros seis palestinos. Gracias a la cobertura de aviones de combate, que bombardearon la zona del choque armado, la unidad israelí logró dejar la Franja, pero su coronel -cuya identidad no fue difundida y cuyos funerales se celebraron hoy- murió y un capitán resultó herido de gravedad.

El ejército excluyó que la unidad israelí haya tenido como objetivo un intento de secuestro o una ejecución, sino solo actividades de inteligencia. De la lluvia de misiles llegados desde el enclave palestino, 60 fueron interceptados por el sistema de defensa antimisiles Iron Dome, mientras la mayor parte cayó en áreas abiertas, pero otros golpearon edificios en Sderot, Ashkelon y Netivot. Algunos lanzamientos fueron dirigidos también hacia Beer Sheba y las sirenas de alarma resonaron en proximidad del Mar Muerto, bien lejos de la Franja.

El portavoz militar israelí, Ronen Manelis -mientras el premier Benyamin Netanyahu encabezaba una reunión de emergencia en el ministerio de Defensa en Tel Aviv- denunció que "Hamas está llevando a Gaza a la destrucción" y que "sentirá en las próximas horas la potencia de la respuesta de Israel".

Según el ejército, entre las estructuras de Hamas y la Yihad islámica golpeadas en el norte y el sur de Gaza hay unidades militares, puestos de observación y plataformas de lanzamiento de misiles. Por la noche, Israel golpeó también la TV de Hamas, al Aqsa, destruyendo el edificio pero sin causar víctimas. Poco antes Hamas había dado orden de abandonar el edificio.

La cancillería rusa expresó su preocupación por la nueva crisis en Medio Oriente, mientras el embajador de la Unión Europea en Israel, Emanuele Giaufret, dijo que seguía "con gran angustia la situación y el lanzamiento de misiles". "Ataques contra los civiles son inaceptables y deben cesar", indicó Mientras los lanzamientos de misiles desde Gaza a Israel continuaban, Egipto y la ONU intentaban mediar para llevar calma a la situación..

Martes, 13 de noviembre de 2018