Por unanimidad avalaron el proyecto que surgió para dar respuesta a los reclamos por contaminación sonora y dificultades en el tránsito. Quienes ya funcionen, tendrán 10 años para mudarse.

Tras obtener despacho favorable de la comisión de Gobierno e Interpretación, en la última sesión del Concejo de Santo Tomé fue aprobada la ordenanza que modifica uno de los ítems del Código de Nocturnidad.
De no ser vetada por el Ejecutivo Municipal, quedará prohibida la instalación de nuevos locales nocturnos en el casco urbano de la ciudad y los que actualmente funcionan en esa área, tendrán que mudarse en un plazo no mayor a 10 años.
La normativa propuesta por el edil Juan Marelli y avalada por la totalidad de los integrantes del legislativo municipal, surgió en respuesta a numerosos reclamos de vecinos por la contaminación sonora y una serie de dificultades que se generan en el tránsito.
En este caso, el proyecto que ingresó el mes pasado al recinto fue analizado por un poco más de dos semanas en la comisión.
Allí, “se incorporó un artículo referido a los locales nocturnos existentes que si bien ahora podrán seguir funcionando en el radio urbano, tendrán un plazo de 10 años para mudarse”, indicó Marelli.
Regla que regiría para los cuatro que funcionan actualmente en la zona.
Tras lo cual remarcó que “y por supuesto quedó establecido lo que fue planteado en el proyecto original: que no se podrán habilitar nuevos locales bailables en la zona urbana”.
Con respecto a dónde podrán instalarse aquellos comercios de recreación nocturna, el concejal manifestó que “será el área de Catastro y de Obras Públicas de la Municipalidad los encargados de determinar el lugar adecuado”.
A partir de la aprobación de esta ordenanza, si el Ejecutivo no la veta en un plazo de 10 días hábiles, quedará promulgada la modificación del Código de Nocturnidad sancionado en el 2014.

Lunes, 24 de septiembre de 2018