Es más, el sexo es ideal para liberar tensiones y reducir el estrés, así que propicia un buen descanso posterior. Curiosamente, al dejarlo de lado porque estás cansada te privas del mejor remedio contra el cansancio.

Con nuestro actual ritmo de vida, no es extraño que el tiempo sea escaso para todo: aunque corramos, llegamos tarde o sobre la hora a las rees de trabajo, volamos de un punto a otro para cumplir con los compromisos familiares, laborales o de estudio y siempre estamos con una mirada en la hora. La mujer trabaja tanto o más que los hombres, los compromisos se acumulan, los pendientes suman y van complicando los días posteriores.

Este esquema también afecta la vida íntima: al llegar a casa, entre atender los múltiples aspectos de la familia, especialmente si hay hijos, atender lo que haya quedado colgado del día laboral, preparar la cena y planificar el día siguiente, la posibilidad de dedicar el adecuado tiempo para el sexo se dificulta.
Sin embargo, es posible atender este aspecto fundamental de nuestra vida si tenemos en cuenta estos detalles.


Calidad en poco tiempo

Los días más intensos y las temporadas en que se trabaja mucho, indudablemente relegan a las relaciones sexuales. En ocasiones, el cansancio es tal que no hay fuerza ni para cambiarse de ropa. En realidad, 8 de cada 10 personas prefieren una noche de sueño antes que una de sexo.

En realidad, aunque tener más tiempo es lo ideal, en realidad no se requiere mucho para tener una relación sexual satisfactoria: para la mayoría de las personas, entre 3 y 13 minutos ya es suficiente. Bien vale la pena “sacrificar” un poco de sueño para pasar ese buen momento. Considerando la relación costo-beneficio, practicarlo es “un buen negocio”.

Los secretos

Para compensar la falta de tiempo, hay ciertos trucos que ayudarán. Estos son algunos de ellos.

1 – Por supuesto, en estos casos hay que olvidar los juegos previos que, si bien son muy importantes, pueden no ser imprescindibles. Si el deseo sexual es grande, la mujer es capaz de ponerse “en clima” tan rápido como los hombres, según varios estudios. Si esto no es así para ti, la autosatisfacción es un camino valedero para ahorrar algo de tiempo.

2 – No esperes a que el deseo venga a ti, puedes ir a buscarlo y seguramente lo encontrarás. Aunque las ganas no estén presentes, se puede ir por ellas. Es como dice el refrán: “Si la montaña no va a Mahoma, Mahoma va a la montaña”.

3 – Prepárate durante el día, no olvides que la mente es el órgano sexual más poderoso. Planificar el encuentro con mensajes “subidos de tono” puede lograr que cuando llegue el momento, gran parte del camino hacia el placer ya esté recorrido.

4 – Conocer tu cuerpo es fundamental para lograr el placer. No temas experimentar para acelerar el proceso. Todo está permitido siempre que se respete el deseo de los implicados en la relación.

5 – Dale lugar a lo inesperado, olvídate de la cama y el dormitorio. El elemento sorpresa puede ser un buen condimento a la hora de buscar el mayor placer en menos tiempo. La rutina desgasta y aburre, por lo que es necesario probar algo diferente con tu pareja cada tanto. No temas improvisar, pero por supuesto asegúrate que sea un lugar seguro e higiénico.

6 – La ropa es un buen aliciente para tu pareja. Elige ropas ligeras y sugerentes, un vestido liviano y que destaque tu figura es lo ideal. Además, al verte sensual te sentirás atractiva y lo serás.

Las claves para tener un buen “rapidito”
Con nuestro actual ritmo de vida, no es extraño que el tiempo sea escaso para todo: aunque corramos, llegamos tarde o sobre la hora a las rees de trabajo, volamos de un punto a otro para cumplir con los compromisos familiares, laborales o de estudio y siempre estamos con una mirada en la hora. La mujer trabaja tanto o más que los hombres, los compromisos se acumulan, los pendientes suman y van complicando los días posteriores.



Este esquema también afecta la vida íntima: al llegar a casa, entre atender los múltiples aspectos de la familia, especialmente si hay hijos, atender lo que haya quedado colgado del día laboral, preparar la cena y planificar el día siguiente, la posibilidad de dedicar el adecuado tiempo para el sexo se dificulta.

Sin embargo, es posible atender este aspecto fundamental de nuestra vida si tenemos en cuenta estos detalles.

Es más, el sexo es ideal para liberar tensiones y reducir el estrés, así que propicia un buen descanso posterior. Curiosamente, al dejarlo de lado porque estás cansada te privas del mejor remedio contra el cansancio.

Calidad en poco tiempo


Los días más intensos y las temporadas en que se trabaja mucho, indudablemente relegan a las relaciones sexuales. En ocasiones, el cansancio es tal que no hay fuerza ni para cambiarse de ropa. En realidad, 8 de cada 10 personas prefieren una noche de sueño antes que una de sexo.

En realidad, aunque tener más tiempo es lo ideal, en realidad no se requiere mucho para tener una relación sexual satisfactoria: para la mayoría de las personas, entre 3 y 13 minutos ya es suficiente. Bien vale la pena “sacrificar” un poco de sueño para pasar ese buen momento. Considerando la relación costo-beneficio, practicarlo es “un buen negocio”.

Los secretos


Para compensar la falta de tiempo, hay ciertos trucos que ayudarán. Estos son algunos de ellos.

1 – Por supuesto, en estos casos hay que olvidar los juegos previos que, si bien son muy importantes, pueden no ser imprescindibles. Si el deseo sexual es grande, la mujer es capaz de ponerse “en clima” tan rápido como los hombres, según varios estudios. Si esto no es así para ti, la autosatisfacción es un camino valedero para ahorrar algo de tiempo.

2 – No esperes a que el deseo venga a ti, puedes ir a buscarlo y seguramente lo encontrarás. Aunque las ganas no estén presentes, se puede ir por ellas. Es como dice el refrán: “Si la montaña no va a Mahoma, Mahoma va a la montaña”.

3 – Prepárate durante el día, no olvides que la mente es el órgano sexual más poderoso. Planificar el encuentro con mensajes “subidos de tono” puede lograr que cuando llegue el momento, gran parte del camino hacia el placer ya esté recorrido.

4 – Conocer tu cuerpo es fundamental para lograr el placer. No temas experimentar para acelerar el proceso. Todo está permitido siempre que se respete el deseo de los implicados en la relación.

5 – Dale lugar a lo inesperado, olvídate de la cama y el dormitorio. El elemento sorpresa puede ser un buen condimento a la hora de buscar el mayor placer en menos tiempo. La rutina desgasta y aburre, por lo que es necesario probar algo diferente con tu pareja cada tanto. No temas improvisar, pero por supuesto asegúrate que sea un lugar seguro e higiénico.

6 – La ropa es un buen aliciente para tu pareja. Elige ropas ligeras y sugerentes, un vestido liviano y que destaque tu figura es lo ideal. Además, al verte sensual te sentirás atractiva y lo serás.



7 – Recuerda que el sexo no es solo penetración. En este campo, la mujer tiene una gran ventaja sobre el hombre: tiene múltiples caminos para llegar al orgasmo, ya que tiene muchos puntos sensibles. Lo importante es que los conozcas para ahorrar tiempo y que tu pareja se esmere en complacerte. Y por supuesto, no olvides la importancia de las palabras y la mirada para alcanzar el máximo placer en poco tiempo.

8 – Breve y excitante, estas son las ventajas del sexo rápido. Sus desventajas: puede llevar a desarrollar la precocidad en el hombre, ya que probablemente se acostumbre a tener eyaculaciones rápidas. Las mujeres, cuando no hay juegos previos, en ocasiones no lubrican y podrían desarrollar dispaneuria o dolor con la penetración. Como en tantos aspectos de la vida, es importante balancear los “rapiditos” con el encuentro sexual más largo y con preámbulos.

9 – Un “rapidito” puede ser a la noche, al llegar a casa, pero también en el día, en un momento en el que ambos puedan hacer una pausa. La hora del almuerzo puede utilizarse no solo para comer, es cuestión de agudizar el ingenio. Seguramente, el resto del día te resultará más fácil.

En todos los casos, es fundamental la comunicación con tu pareja, para lograr un encuentro satisfactorio para ambos.


Martes, 12 de septiembre de 2017