Un hombre de 39 años llegó en su auto a su vivienda en el barrio San José de Mar del Plata. Un motochorro se acercó al dueño de casa y le puso el arma en la espalda. Lo que no sabía el delincuente era que su víctima es un “eximio tirador”, según lo describieron las fuentes, y que iba armado con una 9 milímetros. Tras forcejear con el ladrón, lo mató de un tiro. “Es un claro caso de legítima defensa y por eso se dispuso su inmediata libertad”

Luego de que se conociera que el fiscal de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 6, Juan Pablo Lódola, dispuso la liberad del vecino en base a lo que observó en las cámaras de seguridad de su vivienda, que registraron el hecho.

Todo sucedió el sábado cerca de las 19 cuando el dueño de casa fue abordado por uno motochorro que lo encañonó para obligarlo a ingresar a la vivienda ubicada en Olazábal y San Lorenzo, mientras que su cómplice permaneció en el rodado.

Antes de que pudieran ingresar al domicilio, se produjo un forcejeo y el vecino logró sacar su arma, una pistola Glock 9 milímetros, con la que efectuó dos disparos, uno de los cuales impactó en el pecho del delincuente. El asaltante llegó a gatillar su revólver calibre .38, pero la bala no salió, según establecieron las pericias posteriores.

El delincuente herido, de 20 años, intentó escapar del lugar tras subirse a la moto manejada por su cómplice, pero a causa de la herida en el pecho cayó muerto en medio de la calle, a 40 metros de la vivienda. Junto a él quedó el revólver calibre .38. El cómplice, en tanto, escapó y desde anoche era intensamente buscado.

El fiscal Lódola dispuso que el vecino asaltado fuera demorado cerca de tres horas y liberado antes de la medianoche de ayer. Ahora, deberá declarar. (Telam)

Lunes, 12 de junio de 2017