Finalmente se supo cómo murió en 1870 la nena cuyo cuerpo incorrupto fue encontrado el año pasado, mientras obreros realizaban refacciones en una casa en Estados Unidos

El cadáver, guardado en un pequeño ataúd, tenía flores de lavanda y rosas y estaba en perfecto estado de conservación.

Hace un año, un grupo de obreros se llevó una verdadera sorpresa cuando trabajaban realizando refacciones en una casa en las cercanía de la Universidad de San Francisco, en Estados Unidos.
En la excavación descubrieron la presencia de un pequeño ataúd. Al abrirlo, se sorprendieron al ver el cuerpo de una niña. Estaba incorrupto y una rosa roja aún permanecía en su mano. Su piel y pelo estaban en perfectas condiciones.

La niña, de tres años, había sido uno más de los enterrados en el viejo Cementerio Odd Fellows que en 1920 había sido trasladado. ¿Se olvidaron de ella? Sí.

Los vecinos de la zona, conmovidos por el hallazgo, iniciaron una campaña para darle nueva sepultura y descubrir quién era. Entonces, la rebautizaron Miranda Eve y 140 personas participaron de su nuevo entierro en junio pasado.
Ahora,después de un año de trabajo se conoció la historia que termina con el misterio de la historia de la niña. Gracias a los registros históricos del Cementerio Odd Fellows y de la composición del ADN de la pequeña -realizado por la Universidad de California, Santa Cruz-, se logró descubrir que la pequeña se llamaba Edith Howard Cook. Era hija de Horatio Nelson y Edith Scooffy Cook y murió el 13 de octubre de 1876 a los dos años, diez meses y 15 días.

Además, se descubrió que murió de "marasmo", como se le decía a la desnutrición severa causada por diversas circunstancias. El estudio genético determinó que tres meses antes de su muerte comenzó a experimentar la desnutrición que finalmente le provocó la muerte y creen que pudo sufrir el ataque de un virus.

Ahora, la familia Karner -dueña de la propiedad- hará un nuevo funeral, el 10 de junio, para cambiar el nombre de "Miranda Eve", elegido por las hijas de Karner, por el verdadero: Edith Howard Cook.