En Estados Unidos, una piba que hace 23 años vino al mundo sin el órgano reproductivo femenino se sometió a una cirugía con el deseo de poder ser madre. "No soy diferente, solo tengo una vagina que no funciona al 100 % y está hecha a mano por hombres", aseguró la joven.

Devan Merck, una chica de 23 años de los Estados Unidos, se sometió hace poco a un tratamiento in vitro para poder traer al mundo un hijo pero todo se le hizo cuesta arriba, ya que nació sin vagina.

Nació sin vagina y se operó para acabar feliz - Hoy Devan Merck está mejor y lucha por un sueño.COSA DE LOCOSHoy Devan Merck está mejor y lucha por un sueño.VER MÁS IMÁGENESNació sin vagina y se operó para acabar feliz
En Estados Unidos, una piba que hace 23 años vino al mundo sin el órgano reproductivo femenino se sometió a una cirugía con el deseo de poder ser madre. "No soy diferente, solo tengo una vagina que no funciona al 100 % y está hecha a mano por hombres", aseguró la joven. Mirá sus fotos.

POR: GRUPO CRÓNICA
07/12/2016 15:51:00

Devan Merck, una chica de 23 años de los Estados Unidos, se sometió hace poco a un tratamiento in vitro para poder traer al mundo un hijo pero todo se le hizo cuesta arriba, ya que nació sin vagina.
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Devan nació siendo una niña aparentemente sana, pero cuando cumplió 12 años recibió una terrible noticia. Jamás desarrolló un conducto vaginal normal y su útero estaba en pésimas condiciones.

Al cumplir los 16, los doctores realizaron una delicada cirugía tomando piel de su trasero para construirle una vagina, y luego de un tiempo consiguió tener un aparato reproductor medianamente normal.

“Durante años me molestaban, me decían que era un niño o una rara. Cuando salía con chicos, ellos se iban cuando se enteraban que no podrían tener sexo conmigo”, contaba desanimada.

Devan recuperó su seguridad después de esta cirugía y junto a su esposo Trent, quien la ayudó y apoyó desde que se conocieron, decidieron formar una familia.

“No soy diferente, solo tengo una vagina que no funciona al 100%. Tengo una vagina hecha a mano por los hombres”, confiesa.

Otro de los grandes apoyos que ha tenido Devan es el de su madre Gina y su mejor amiga Megan, a quien conoció en una visita al doctor. Ella sufre la misma condición, de modo que se entienden a la perfección. En la actualidad, la pareja no tiene problemas para tener relaciones sexuales, pero las probabilidades de que pueda concebir de forma natural son limitadas y por eso está siguiendo un tratamiento in vitro.

Martes, 24 de enero de 2017