PUEBLOS FUMIGADOS
Los agroquímicos serían causantes de muerte infantil en poblaciones productoras
El Dr. Menardo Ávila Vázquez es representante de Médicos Fumigados y especialista en pediatría de la Universidad de Ciencias Médicas de Córdoba asegura que “el impacto sobre la salud de los agroquímicos utilizados en las plantaciones es la principal causa de muerte infantil en Charata y otros pueblos del Chaco”.
Las muertes y enfermedades causadas por agroquímicos utilizados en la fumigación de plantaciones de soja y arroz se han triplicado en los últimos 10 años, llegando a ser la principal causa de muerte infantil en localidades como Charata y La Leonesa.
La problemática afecta a unas 12 millones de personas en el país, según los datos arrojados por los Médicos Fumigados, una agrupación de profesionales de la medicina que atienden estas patologías en localidades del interior expuestas a las fumigaciones.
Uno de sus principales referentes, el Dr. Menardo Ávila Vázquez, estuvo en Corrientes este viernes y ofreció una disertación en la que advirtió las graves consecuencias sobre la salud que conllevan la utilización de agroquímicos en la producción de alimentos en la región.
Según los datos que ofreció, son 220 mil los muertos por año a causa de esta incidencia, y las patologías agudas y crónicas más comunes tienen que ver con trastornos endocrinos, abortos espontáneos, problemas dérmicos, leucemia infantil y malformaciones congénitas. “Hemos encontrado estadísticamente que las malformaciones se han triplicado, y que la curva de crecimiento coincide con la evolución de la superficies sembradas de Soja”, remarcó el Doctor, quien a su vez indicó que los datos estadísticos fueron extraídos del Hospital Perrando de la vecina ciudad de Resistencia.
“Las causas sociales ambientales son ahora la primer causa de muerte infantil en zonas como Charata y la Leonesa”, advirtió. “También las malformaciones son un problema grave, que acarrea mucho dolor y sufrimiento a las familias”, dijo el especialista. Otro gran flagelo creciente es la Leucemia Infantil. “Ahora vemos en las poblaciones más afectadas un montón de chicos peladitos, que se exponen a tratamientos largos para curarse de cáncer, y tienen que seguir haciendo su vida lo más normal posible”, graficó.
A modo de ejemplo, indicó que “en los años 90’ se utilizaban 30 mil litros de pesticidas por año. En el 2009 se registró una venta de 300 millones de litros en la Argentina. Hay regiones del país donde se llegan a utilizar hasta 14 litros de estos productos por hectárea”, enumeró. “Se está fumigando a la gente cada vez con más frecuencia, y con dosis cada vez más alta de veneno”, enfatizó el médico.
En ese sentido Ávila indicó el origen del problema en “intereses económicos muy fuertes”, y admitió que lo mejor que se puede hacer para contrarrestar estos efectos es “una política de prevención y difusión”. Según expresó, “los grandes laboratorios que manejan el mercado de los alimentos ponen en duda las estadísticas que son concluyentes, y sostienen que estos productos no son tóxicos. Nosotros demostramos que sí lo son”, remarcó.
Ávila comentó que esas empresas “piden pruebas de experimentos con personas para comparar con grupos que no se expongan a los químicos. Eso éticamente no se puede hacer”, enfatizó. En su exposición sin embargo relató los resultados arrojados de pruebas realizadas en animales, donde demostró los efectos sobre las células y el ADN de los ejemplares expuestos a los tóxicos. “Estas pruebas han sido publicadas en revistas científicas del exterior. Con el mismo sistema de pueden aplicar a muestras de sangre de las personas, donde se identifica un efecto similar”, sostuvo. En ese aspecto mencionó la dirección web de la Universidad de Ciencias Médicas de Córdoba, donde se expone la información y los trabajos de investigación citados (www.reduas.fcm.unc.edu.ar).
Ávila dijo que los químicos que son habitualmente utilizados para estas prácticas productivas son Silfosato, Cipermetrina, 2.4D, atrazina y clorpirifos entre otros. “La atrazina es un agente muy contaminante del agua y tiene directa relación con las malformaciones congénitas”, indicó. El médico expresó también que estos productos tuvieron su origen en armas químicas desarrolladas durante la segunda guerra mundial y la guerra de Vietnam. “Son instrumentos pensados para la guerra, que hoy se aplican sobre los cultivos, pero también sobre las personas. Lo que reclamamos es que se deje de fumigar sobre la gente”, expresó.
Finalmente el médico advirtió sobre la manipulación genética aplicada en el cultivo de alimentos transgénicos como la papa, el tomate y el maíz, que según denunció tendrían agentes de resistencia a antibieticos. "Es criminal que se usen esos agentes de resistencia, despues las patologias que requieren la utilización de antibióticos no se pueden curar", disparó.
Lunes, 6 de junio de 2011
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