Nazarena Vélez contó el dramático momento que está viviendo y cómo cría a su pequeño hijo Thiago. "Le estoy metiendo un pánico a la criatura", confesó.

La herida de Nazarena Vélez aún está a carne viva. No cierra. El suicidio de su ex marido Fabián Rodríguez marcó su vida para siempre y atraviesa hasta el día de hoy el momento más difícil.

Este miércoles estuvo en el piso de Duro de Domar, y habló de todo. Actualmente está haciendo una gira con Los Locos Grimaldi, y al respecto comentó: "No me pude bajar de la necesidad de laburar, yo tengo que defender la casa de mis hijos. Yo no estoy hablando de un auto, me quedé sin casa. Estoy viviendo en la casa que me ayudaron a pagar muchas personas a las que les tengo que pagar en dólares".

Al ser consultada si creía en el karma, expresó: "Creo en todo, en las energías, en lo que pasa, nunca me planteé por qué a mí. Cuando pasó lo de mi hermana me di vuelta y vi la cara de mi papá y de mi mamá con una mirada casi muerta y dije 'no se lo merecen' (...). Cuando paso lo de Fabi automáticamente miré a mi costado y vi un bebé de tres años y dije no va".

Y explicó: "Estoy mucho más concentrada en el trabajo, estoy medicada. Pero estoy tratando de dejar la medicación porque no quiero temblar y quiero que mis viejos me vean bien. Necesito que mis hijos me vean bien y entera".

Sobre la crianza de su pequeño hijo Thiago, dio a entender que es lo más complejo que le toca vivir. “El 23 de septiembre va a cumplir 4 años y yo ya le estoy hablando de suicidio. La psiquiatra me dijo que no lo confunda porque si le digo la pelotudez de que el padre está durmiendo con Dios, cuando yo me vaya a dormir va a pensar que no voy a volver. Es una pelotudez. Yo dije: qué animal que soy, le estoy metiendo un pánico a la criatura”, comentó quebrada.

Al respecto, confesó que su gran sostén son sus hijos. Ellos hacen que empuje hacia adelante: "Siento culpa desde la última carta que me dice: me muero amándote. Todo... Yo soy inteligente y jamás en mi vida a un hombre que amo ni nadie lo impulsaría a nada malo. Pero no dejás de pensar cosas como si yo estaba. Pero siempre pensando en él que es un boludo, que se cortó una vida maravillosa, porque es un bombón, un padrazo".

Jueves, 4 de septiembre de 2014