Los cambios de precios de los productos, que en algunos casos acumularon hasta el 100 por ciento, repercutieron negativamente en el negocio. Propietarios sostienen el comercio comprando menos cantidades a los proveedores.

Debido al sostenido aumento de precios que sufrieron los materiales de construcción, su venta se retrajo un 70 por ciento en comparación con enero de este año.
Consultados por EL LIBERTADOR, empleados de distintos corralones de la ciudad coincidieron en afirmar que "las ventas están paralizadas".
Tal como recordaron las fuentes consultadas, de diciembre a enero se había registrado una suba en los precios de materiales nacionales como importados, pero en el primer mes del año el valor del dólar a ocho pesos repercutió en los costos de los productos.
Si bien las primeras semanas la demanda se mantuvo, tal como manifestaron los empleados de los corralones, fue mermando hasta descender en un 70 por ciento comparado con enero.
"De un tiempo a esta parte, la postal que se repite es la misma: los negocios abren porque en muchos casos es la empresa familiar, pero pasan días sin que alguien ingrese a hacer una compra", comentó el propietario de un local ubicado por la calle San Lorenzo.
Lejos de alarmarse, los dedicados al rubro de la construcción se mantienen tranquilos, ya que sostuvieron que "consultamos a comerciantes de otros sectores que trabajan en la zona y están atravesando por algo parecido", a lo que agregaron: "Pero no con una retracción de venta tan marcada como la del nuestro".

SIN REPOSICIÓN

El marcado descenso de la demanda incide directamente en la provisión que deben realizar los propietarios de los corralones, por lo que ante las pocas ventas disminuyen la cantidad de pedidos.
"Para poder sostener el negocio, cada vez se piden menos materiales y por ende, menos variedad", señaló una de las fuentes consultadas. En este sentido, ejemplificó que "antes se solicitaban 20 tipos de hierro, cuando en la actualidad esa cantidad se redujo a dos o tres por cada tamaño".
La última suba, que se terminó de consolidar en febrero cuando se normalizaron los precios de los productos, ya que algunos tras el valor del dólar carecieron de costos durante semanas, no se modificó, pero aún así repercutió negativamente en el sector.
Por otro lado, la implementación de precios cuidados para algunos materiales de construcción no incidió en una disminución de valores, a excepción del cemento que bajó un 20 por ciento.
"Supuestamente, la medida iba a regularizar la situación, pero la realidad es que generó mayor incertidumbre, porque ante las pocas ventas, también se compra menos a los proveedores para sostener los negocios", concluyeron las fuentes consultadas.

para destacar
Entre algunos de los datos que dieron a conocer propietarios desde diferentes negocios, señalaron que en el transcurso de 2014 debieron aumentar hasta tres veces los precios. Entre los materiales con montos más elevados se encuentran los caños y hierros, como por ejemplo el hierro más común que es el de ocho, que a fines de 2013 costaba 46 pesos y en la actualidad su valor asciende a 81.

Si bien todos los productos sufrieron un incremento en los precios, los importados, como informaron desde los corralones capitalinos, fueron los más afectados, ya que la suba alcanzó el 60 por ciento. Tras haber superado las limitaciones por las brechas a las importaciones, en la actualidad se opta por comprar menores cantidades de materiales de origen extranjero para sostener la rentabilidad del negocio, que cada vez tiende a generar menor demanda.

Entre los 16 insumos que integran la lista de precios cuidados para los materiales de construcción se encuentra el cemento, que fuera del acuerdo tuvo una disminución en su valor. Según las fuentes consultadas, la medida aplicada a escala nacional regularizaría la situación, pero por el contrario, para muchos, sólo profundizó la incertidumbre agravada por la merma en la demanda que se registró en el primer trimestre del año.


Jueves, 27 de marzo de 2014