Una estudiante de veterinaria fue víctima de la inseguridad. De acuerdo al testimonio de su padre, un efectivo de la Policía de la Provincia habría desvalijado la habitación que alquila en la calle Uruguay al 100 de esta capital.

La damnificada fue identificada como Mariela Celeste Jaquet (21). La joven es oriunda Clorinda. Por problemas de salud, desde el pasado mes de agosto dejó la pensión para recuperarse en la mencionada ciudad formoseña. Mientras tanto, la pieza que alquila era cuidada por los vecinos.

Según relató a época, el último domingo -alrededor de las 17-cuando regresó observó que las puertas estaban forzadas, al ingresar a la habitación tomó contacto con la cruda realidad.

“No lo podía creer, se llevaron el televisor, la heladera, un tubo de gas, colchas, entre otros elementos de valor”, dijo la estudiante quien a su vez no dudó en apuntar contra un efectivo de la Policía de la Provincia que también alquila una de las habitaciones que se encuentra en la calle Uruguay al 100.

Lo sorprendente de esta historia que Jaquet se enteró ese mismo día domingo, que el uniformado estaba viviendo en su pieza. “Mis otros vecinos me comentaron de que este hombre estaba viviendo en mi pensión. Cuando ellos observaron le preguntaron y él contestó que la dueña de la pensión le autorizó”, dijo la chica.

Además, dijo que “no tiene dudas de que esta persona de nombre Raúl fue quien robó los elementos que faltan”.

“Aquí hay varias delitos. Primero hubo usurpación, y luego el robo”, comentó el padre de la víctima, quien prefirió reservar su nombre pero que fue el encargado de formalizar junto a su hija la denuncia. En principio fue realizada en la dependencia ubicada en la terminal de ómnibus y luego ampliada en la comisaría Cuarta -jurisdicción donde se concretó el ilícito -.

“Fui hasta la terminal porque sé que ese puesto trabaja el suboficial que habría cometido el acto delictivo. Sus pares me informaron que no estaba. De todas maneras, aproveché y realicé ahí la denuncia y luego la amplié en la Cuarta”, aseguró el hombre.

De las imágenes que pudo obtener este medio se observan la faltante de los elementos que fueron denunciados. Además, de las rupturas de barras de hierros en la ventana y en los destrozos en la puerta principal.

“Queremos recuperar nuestras pertenencias y que se castigue al culpable del hecho. Somos gente de trabajo que nos cuesta pagar un alquiler”, dijo el padre de la estudiante.

La pensión cuenta con cinco habitaciones. Lo llamativo es que nadie vio lo sucedido. En el caso intervienen efectivos de la comisaría Cuarta.

Miércoles, 19 de febrero de 2014