Funcionarios provinciales salieron a respaldar un aumento de la tarifa eléctrica. Pero el servicio se resiente ante los calores, y la gente sale a protestar en las redes y en las calles. La Dpec es una de las empresas con menor aceptación social de la provincia.

Por segundo día consecu­tivo el Gobierno provincial emitió una señal urticante respecto del drama de la falta de luz. Ayer el ministro de Haciendas y Fi­nanzas, José Enrique Vaz Torres, se despachó con una reflexión poco alentadora en las actuales circunstancias, dijo que es “obvio” que se deben ajustar las tarifas del servicio eléctrico.

La provincia es un horno, por la temperatura ambiente, pero también por la calentura social como consecuencia de los repetidos apagones. Así y todo, en medio de la llamara­da, la administración radical planea actualizar valores.

El ministro de Hacienda, admitió ayer que los prime­ros meses de 2014 serán deci­sivos en un aumento de la ta­rifa. “Habrá un ajuste gradual de la tarifa eléctrica”, asegu­ró el funcionario cuya órbita ministerial tiene a su cargo la empresa estatal (Dpec) distri­buidora del servicio. Desde mitad de este año se trabaja en una autorización de la Se­cretaría de Energía de la Na­ción, para que a la Provincia se la habilite en un aumento tarifario.

“El congelamiento trajo muchos problemas a las provincias y la Nación em­pezó a rever esto. Hay un problema real que son los costos crecientes ante ta­rifas congeladas”, remarcó Vaz Torres.

Explicó después que “esto (la suba de la tarifa) se debe resolver a corto o me­diano plazo”. Comparó en ese sentido lo ocurrido la se­mana pasada con el aumento del 39% al boleto del trans­porte público de pasajeros.

“Por lo menos vamos a trabajar en un acuerdo que nos permita gradualmente un reajuste tarifario. No va a haber sorpresa”.

Lunes, 30 de diciembre de 2013