Luego de una serie de inspecciones e intimaciones, funcionarios comunales clausuraron un bar y prohibieron la explotación privada de la playa que no está habilitada. “Tenían un permiso precario caduco y se produjeron hechos que están terminantemente prohibidos”, explicó el titular del Servicio Jurídico Permanente Municipal, Justo Pío Sierra.

Agotadas todas las instancias, el Municipio capitalino procedió a la clausura y desalojo de las playa no habilitada del Club de Canotaje. Se trata del tercer operativo realizado en el lugar con el objetivo de salvaguardar la seguridad de los bañistas.

“Este operativo es el tercero que hacemos sobre esta playa inhabilitada y comercio que tienen el permiso precario caduco. Se produjeron hechos que están terminantemente prohibidos y que han sido violatorios de la ley por parte de quien actualmente está explotando comercialmente la playa”, explicó el titular del Servicio Jurídico Permanente Municipal, Justo Pío Sierra.

El funcionario precisó que “la playa no está habilitada para vender bebidas alcohólicas, se cobra cuando es de acceso libre y gratuito, y así se ha venido haciendo en los últimos tiempos en este lugar. Se va a proceder a la clausura del local en forma inmediata, a intimar al propietario a que deje libre de ocupantes el lugar, y de no ser así vamos a proseguir con las distintas actuaciones administrativas, y proceder al desalojo compulsivo si es necesario”.

Con un equipo integrado por agentes comunales de diversas áreas, se realizó la constatación de las infracciones durante la mañana de este jueves, luego de una inspección realizada 48 horas antes, y se colocaron fajas de clausura en accesos y comercios del balneario del Club de Canotaje. Luego, se procedió a levantar el boyado precario realizado, al no contar la playa con habilitación municipal.

Con respecto a las acciones previas, se trató primero de un diálogo entre autoridades municipales y los encargados del lugar. El titular del Servicio Jurídico Permanente, Justo Pío Sierra manifestó: “No hemos tenido una buena recepción y como pudimos constatar se han violado todas las normas que les pedimos observen. Hoy ya en el límite de la cuestión, y habiendo excedido todos los pasos preliminares para que se trabaje en el marco de la ley, y sin respuestas, vamos a actuar con todo el rigor”.

En ese sentido, el abogado indicó además que los carteles de “Playa no habilitada” fueron ocultados con mesas y sillas, y se han recogido testimonios y fotografías que constatan tanto el cobro de entradas como la venta de bebidas alcohólicas, además de la presencia en el lugar de bebidas en mostradores y heladeras exhibidoras.

Justo Pío Sierra destacó además que la medida “no se trata de algo personal ni de ningún tipo de persecución a comerciantes, lo que pretendemos es que la Municipalidad actúe en el marco de la ley y que la ciudadanía se encuentre contenida en sus plenos derechos”.

La zona quedó custodiada por personal de la Guardia Urbana Municipal, con el objeto de garantizar la seguridad de los bañistas.


Jueves, 26 de diciembre de 2013