Dos motociclistas llegaron a medianoche a una casa donde había un cumpleaños. A balazos atacaron a un joven de 21, a otro de 23 y a una mujer de 30. Horas antes, en un festival de cumbia, intercambiaron amenazas de muerte. Los autores están identificados.

La enemistad que mantienen integrantes de pandillas de seguidores de grupos de cumbia tuvo su más alto nivel de confrontación en un lapso de pocas horas. Primero se amenazaron mutuamente durante un festival musical y luego miembros de uno de los bandos fueron mucho más allá de las palabras: atacaron e hirieron a balazos a dos de sus rivales y también a una mujer que nada tendría que ver en esta historia de violencia desatada en Corrientes.

Fuentes policiales informaron a época que el domingo existió un incidente en el barrio Laguna Seca y horas después, a varias cuadras, se produjo una balacera que dejó a tres personas seriamente lesionadas, una de ellas hasta anoche en estado gravísimo.

Los afectados por los disparos sucedidos ayer a la 0:45 en calle Francia, entre Cartagena y Boston del barrio Paloma de la Paz, fueron identificados como Raúl Alejandro Albornoz, de 19 años, Héctor Luciano González, de 23, y María Eugenia Ramírez, de 21. Todos ingresaron al Hospital Escuela.

De las víctimas, Albornoz sufrió la peor consecuencia. Un disparo, con orificio de entrada y salida a la altura del abdomen, afectó varios órganos. “Tuvo perforación de intestino grueso y delgado. Fue intervenido quirúrgicamente y quedó en el área de Terapia Intensiva, asistido con respirador mecánico”, señaló una fuente del caso.

Por su parte, González resultó con una herida en la pelvis, donde quedó incrustada una parte del proyectil. Mientras Ramírez fue baleada en la espalda, altura del omóplato.

Testigos de la agresión identificaron a los autores como dos jóvenes que circulaban en una motocicleta Honda CG Titán roja 150. Se trataría de un tal “Ñoño” y otro de alias “Papum”, ambos domiciliados en el barrio Santa Teresita.

En el lugar del tiroteo, efectivos de la comisaría Octava secuestraron restos de plomo que corresponderían a una bala calibre 32 ó 38.

“Lo que pudimos saber es que ya existieron problemas entre estas personas. Entre ellos se conocen; tuvieron problemas y aparentemente hasta algunas peleas”, explicó otro de los investigadores.

La detención de los responsables de los disparos, conocidos en el ambiente policial porque tendrían antecedentes ligados a hechos de robo, sería inminente.

Martes, 15 de octubre de 2013