La felicidad hay que buscarla en las pequeñas cosas, y es una de las características que más destacan los expertos en las Blue Zones, las llamadas Zonas Azules, esos lugares repartidos por todo el mundo donde la alimentación, la longevidad, ayuda a que sus habitantes vivan más años y sean más felices.

En una última investigación han analizado las seis preguntas que debe hacerse una persona para saber si donde vive, y cómo vive, le hace realmente feliz.

¿Puedes confiar en tu vecino?

¿Puedo vivir de acuerdo a mis valores?

¿Tengo fuertes conexiones sociales?

En tu comunidad hay una esperanza de vida duradera.

El PIB, el dinero es importante.

¿Hay libertad para poder hacer el trabajo que quieres?

Jonathan Haidt, profesor de psicología social en la Universidad de Virginia y una de las figuras de vanguardia en la investigación moderna sobre la felicidad, ha tomado lo mejor de la sabiduría antigua, la neurociencia moderna, el razonamiento moral, la filosofía y la religión, y lo ha destilado en algunas ideas clave que nos pueden servir.

Para Gretchen Rubin, autora del bestseller internacional y número uno del New York Times The Happiness Project, uno de los secretos de la felicidad es tener un armario ordenado y limpio. "Una de mis grandes realizaciones sobre la felicidad es que para la mayoría de las personas, el orden exterior contribuye a la calma interior. Más, en realidad, de lo que debería. Después de todo, en el contexto de una vida feliz, un armario de abrigos abarrotado es trivial. Y, sin embargo, una y otra vez, la gente me dice que crear orden da un gran impulso a la energía, la alegría y la creatividad. Así que creo firmemente en el valor de despejar el desorden".

Para Dan Buettner, de National Geographic, incide en la importancia de la nutrición para tener una vida feliz. "Mientras trabajaba en las áreas de las Zonas Azules, descubrí que tener un fuerte sentido de propósito, un círculo de amigos saludables y vivir en vecindarios transitables son todos tan importantes como una buena dieta. Pero también me di cuenta de que la comida es la rampa de entrada para vivir mejor. Entonces, comencé este libro destilando todas las dietas de las personas más longevas en una única especie de dieta. Es un buen lugar para empezar".

"Mantenerse saludable es un esfuerzo grupal. Todos necesitamos apoyarnos unos a otros", afirma, recordando el esfuerzo que se está haciendo en Estados Unidos, por ejemplo, para implicar a las comunidades a moverse más y comer más sano.

Y añade, "se necesitan tres cosas si quiere vivir una vida larga y saludable: información creíble, consejos prácticos y un entorno que haga que la elección saludable sea fácil o, mejor aún, inevitable", explica.

Jueves, 29 de octubre de 2020