|
MEJOR PREVENIR Qué prevencion tomar cuando se rompe una lámpara de bajo consumo Lámparas de bajo consumo y tubos fluorescentes contienen mercurio, un poderoso neurotóxico. Qué hacer en caso de rotura, prevención de riesgos para la salud. Principalmente para proteger a los niños. *INFORMATE AQUI Muchas veces se ha fomentado e impulsado el uso de estos artefactos de iluminación con el objeto de ahorrar energía, pero lamentablemente no se especificaron las medidas preventivas que los vecinos y/o trabajadores deben tomar ante posibles roturas o mal manejo. Más aún, se omitió explicar claramente que existen otras alternativas de ahorro energético, como --por ejemplo-- las luminarias led, que ahorran más y poseen mayor durabilidad que las lámparas de bajo consumo y los tubos fluorescentes. Para evitar riesgos a la salud se debe tener en cuenta: • Las lámparas de bajo consumo, que son del mismo tipo que las fluorescentes, deben ser recicladas en contenedores especiales, ya que poseen Mercurio! Cada lámpara contiene aproximadamente entre 3 y 5 miligramos de mercurio, altamente tóxico, extremadamente peligroso cuando se libera en el ambiente y/o toma contacto con la piel, vías respiratorias, ojos y/o boca. •La exposición al mercurio de las lámparas sólo puede producirse en caso de que se rompan, pero eso puede ocurrir fácilmente. Un estudio realizado en Maine, EEUU, llevó a la Agencia de Protección de Medio Ambiente (EPA) a modificar sus recomendaciones porque se demostró que, en caso de rotura, incluso cuando todas las precauciones son tomadas a la hora de limpiar, las concentraciones de mercurio en la habitación donde una lámpara se rompe permanecen elevadas. Es porque el mercurio se adhiere a todo tipo de fibras textiles —alfombras, cortinas, ropa, etc—, que después pueden desprender vapores de mercurio durante mucho tiempo. •“Los bebés y niños pequeños —afirma Edward Groth para The Mercury Policy Project— son los más vulnerables a las exposiciones de mercurio en el aire porque su bajo peso corporal y sus tasas de respiración más rápida les hacen inhalar mayores dosis que las que un adulto obtiene de la inhalación de aire con la misma concentración de mercurio. El vapor de mercurio es más pesado que el aire y su concentración en el aire interior tiende a ser más alta cerca del suelo. Los bebés y niños pequeños gatean, se sientan, caminan,juegan y respiran sobre o cerca del suelo por lo que pueden estar más expuestos a los vapores de mercurio tras la ruptura de una lámpara o tubo fluorescente”. •La propia Health Protection Agency británica (HPA) ha advertido del riesgo de estar a menos de 30 cm de estas bombillas durante mucho tiempo. Y aunque luego han aparecido “expertos” que han intentado minimizar la gravedad argumentando faltas de pruebas de que supongan una amenaza, la citada agencia sigue investigando al respecto. Medidas de limpieza recomendadas ante una rotura Debemos sumar a las medidas de prevención algunas normas, como las establecidas por la mencionada Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (EPA), en caso de rotura de las lámparas de bajo consumo. •Antes de la limpieza: airee la habitación como mínimo durante 15 minutos, abandonando el lugar o habitación. •Las personas y los animales domésticos deben abandonar de inmediato la habitación sin que nadie camine, al salir, por la zona de la rotura. •Apague el sistema central de calefacción o de aire acondicionado, en caso de que los haya. Medidas para reforzar la limpieza de superficies duras •Preferentemente con guantes y barbijo. Recoja cuidadosamente los trozos de vidrio y polvo, usando un papel rígido o cartón, y colóquelos en un frasco de vidrio con tapa de metal —por ejemplo un tarro de conservas— o en una bolsa de plástico sellada (las manos y la piel no deben tomar contacto con el polvo desparramado). •Utilice una cinta adhesiva para recoger los restos de los fragmentos de vidrio y polvo más pequeños. •Limpie el área afectada con toallas de papel húmedo o toallitas húmedas desechables y luego deposítelas en un frasco de vidrio o bolsa de plástico. •No use aspiradora ni escoba para limpiar la bombilla rota sobre superficies duras. En caso de que la habitación posea alfombras: •Recoja cuidadosamente los fragmentos de vidrio y colóquelos en un frasco de vidrio con tapa de metal o en una bolsa de plástico sellada. (usar guantes y barbijo, las manos y la piel no deben tomar contacto con el polvo desparramado). •Utilice cinta adhesiva para recoger los restos de los fragmentos de vidrio y polvo más pequeños. •Si es necesario pasar la aspiradora, una vez que los materiales visibles hayan sido retirados, pásela por el área donde la bombilla o tubo se rompió. •Retire la bolsa de la aspiradora —vacíe y limpie el filtro además— y ponga ésta o los desechos en una bolsa de plástico sellada. Pasos a seguir para la limpieza de ropa, ropa de cama y otros materiales blandos: •Si la ropa u otros materiales de la cama entran en contacto directo con el vidrio roto o el polvo de mercurio contenido en el interior de la bombilla o tubo fluorescente, debe tirarla. No lave la ropa porque los fragmentos de mercurio en la ropa pueden contaminar la máquina y/o las aguas residuales. •Sí puede lavar la ropa y aquellos otros materiales que hayan estado expuestos al vapor de mercurio; por ejemplo, la que llevaba cuando limpió la lámpara o tubo fluorescente roto. Pero siempre que las prendas de vestir no hayan entrado en contacto directo con los materiales de la bombilla rota. •Si los zapatos entran en contacto directo con los vidrios rotos o con el polvo de mercurio contenido en la bombilla, límpielos con toallas de papel húmedo o toallitas húmedas desechables. Luego coloque las toallas o paños en un frasco de vidrio o bolsa de plástico hermética para su eliminación. Eliminación de los materiales de limpieza •Coloque de inmediato todos los materiales de limpieza al aire libre en un contenedor de basura. •Lávese bien las manos tras deshacerse de los frascos o bolsas de plástico --bien cerrados-- que contengan los materiales de limpieza. •Se debe solicitar o exigir que los Municipios implementen medidas adecuadas para el manejo y disposición final de las lámparas de bajo consumo y tubos fluorescentes, y para que las mismas sean tratadas como Residuos Peligrosos, dado su contenido de mercurio. Fuentes: Agencia Ambiental de Estados Unidos; Agencia Ambiental de Canadá. Lic. Silvia Bujan, ONG Bios. ONG Nuevo Ambiente. Sábado, 24 de mayo de 2014 |